lunes, 1 de noviembre de 2010

Experimento once

Necesito encontrar alguien que se parezca a la distancia
y que sea tan cálido como un atardecer arrebolado en la orilla de una playa
que su voz sea sea una melodía lejana de reggae,
y que sus manos acaricien mi rostro como la brisa del mar
que me emborrache con sus tonterías
y que sus ojos alumbren como la luna llena en la noche

Alguien tranquilo y divertido como una tarde soleada de domingo
pensante y crítico, de filosofía propia
que baile reggae y cante canciones de rock,
alguien que no me lleve a dirección correcta, pero que me señale el camino
que me acompañe aún con su ausencia,
y que en su presencia pueda tener libertad para estar sólo

Alguien que tenga buena ortografía y que se duerma con mis cuentos,
y que su respiración sea una canción de cuna para mí,
que su corazón sea un tambor, para yo bailar al compás,
y que su música me relaje para meditar

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